jueves, 1 de marzo de 2012

EL REFLEJO DE LA ORIGINALIDAD

El YO interno debe ser liberado

         La historia es una secuencia de imágenes en las que destacan muchas copias y pocas originales. Los seres humanos en su individualidad son tan distintos lo cual es obvio; pero más importante es que todos como “persona” nacemos como seres únicos y originales, sin embargo muchos hemos de morir como copias.

Ser original no es apostarse por lo insólito, pues lo real es buscar lo conveniente y natural, ser original es poseer espontaneidad, sencillez o sobriedad, no es ser novedoso sino sincero pues la originalidad a diferencia de la novedad depende más del fondo que de la forma.

        Ser original no es ni será un propósito, al contrario es una cualidad y cuando la tenemos pareciera ser un defecto, ¡Cuidado! Novedad he dicho que es diferente a originalidad, pues afirmo: El novedoso es instantáneo y efímero y es muy probable que alcance el ridículo, además la excentricidad no es prueba de la originalidad-genialidad, sino su rival, pues consiste no en hacer las cosas de diferente manera sino con mayor organización.

         Ahora, la originalidad suele nacer en un mimetismo innato de cada persona seguida de innovación, es común que los imitadores sean producto de predecesores originales, cuando es así y ambos coinciden en una buena idea, ésta no le pertenece al primero que la tuvo, sino a aquél que la fecundó de mejor manera.

           Gracias a la originalidad existe lo bueno, pues no hay nada bueno que no se original, para fortalecer nuestra originalidad es necesario agudizar nuestro espíritu y descubrir nuestra alma original e individual que ni imita ni puede ser imitada al cien por ciento; esta afirmación es difícil de entender para las mentes vulgares, porque ser original conlleva a regresar a nuestros orígenes, a la soledad de espíritu que no busca conveniencia en el entorno, sino únicamente dejar huella,  conlleva no en decir algo nuevo sino en redescubrir y decir como si nunca hubiese sido mencionado.

             Posiblemente y confiemos de que ese texto sea original, o buena parte no sea original, o la parte original no sea buena, pues las letras plasmadas son: “el decir de otro que dijo a alguien y es lo que dijo a otro”.Pero el mundo no ha terminado de nacer, lo preexistente no es original sino únicamente es base para la idea potencial del originante cuyo efecto es la originalidad, a fin de cuentas todo texto será nuevo si hace verdadero con ideas antiguas.

             Ser original depende de cada uno de nosotros, sólo vasta enfrentarnos al yo interior y al mundo tan aberrante, es difícil ciertamente pero no utópico, pues ya lo he mencionado anteriormente somos seres inmortales.
Solo la humanidad saldrá adelante en el mundo desde la originalidad.

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